Tras dos semanas con días festivos no es difícil llegar a la conclusión de que trabajamos demasiado y descansamos poco, falta equilibrio en nuestra organización de la semana. ¿No seria mejor una semana con cuatro laborables y tres festivos?
Algo parecido inspira esta maravillosa campaña de Quilmes, que me ha sugerido vía Twitter Vayeciyos tras mi propuesta de hacer una moción de censura para cambiar tan injusta situación.
Sólo me queda decir: ¡Viva Osvaldo!